31 enero 2010

Imagine... sin palabras.

Hoy no las vamos a necesitar...
Ellos tampoco necesitan las palabras para transmitir emociones.
Y vaya si lo consiguen ¿no es cierto?
Estoy segura que esta versión de Imagine,
os hará estremecer tanto como a mi.
Un beso, querid@s amig@s.
Pilar


19 enero 2010

Hallar sentido al dolor




A lo largo de nuestra vida nos vemos obligados a pasar por algunos sucesos dolorosos.

El fallecimiento de seres queridos, sufrir enfermedades, perder el empleo o estatus social, pasar por una ruptura de pareja; pueden ser algunos de los acontecimientos traumáticos que nos sumergen en la tristeza. Es normal que en estas situaciones nos preguntemos porqué a nosotros nos toca sufrir semejante desgracia. Posiblemente nos sintamos tan abrumados por el dolor que sea necesaria la ayuda de un profesional para salir de esa rueda.
Pero tal vez no deberíamos buscar una explicación, un porqué a lo sucedido; si no para qué nos ocurren estas cosas...
Vivir este tipo de experiencias nos conduce por diferentes caminos que nos aportarán enseñanzas con un beneficio oculto.
En ocasiones, una crisis es una puerta abierta y junto al dolor, aparece un nuevo sentido completamente nuevo para nuestra vida. Nuevos niveles de consciencia que nos ayudarán a crecer espiritualmente.
Una vez superado el trance, sabemos que la vida es muy corta, que siempre habrá quien estará peor que nosotros. Hemos atravesado las puertas de nuestro "particular averno" y ya no importa que algo malo nos pueda suceder.
Lo importante es lo aprendido y las personas que en ese trayecto se nos han cruzado trayendo nuevas posibilidades a nuestra vida.
Podemos tardar años en comprender el sentido pleno de ese hecho doloroso, pero mirando hacia atrás podremos darnos cuenta de que fue nuestra gran oportunidad y gracias a ella somos tal cual somos.
Un beso, amig@s.
Pilar



11 enero 2010

¡¡¡ FUEGO !!! ( por fin, completo)



Pues hemos tenido una noche movidita, amig@s...



Sobre las 2,30 de la madrugada, me despertaron mis hijos, que se habían quedado viendo una película, diciendo que la escalera del bloque estaba llena de humo.

Y era cierto... vaya que si había humo!!! Un humo negro y denso.

Os podéis imaginar los nervios que te dan al despertar de repente y comprobar que en tu edificio hay un incendio.No se podían abrir las ventanas, porque el humo subía por las dos caras del bloque.
En esos momentos no sabes qué hacer, cómo reaccionar e intentas recordar las recomendaciones para actuar en estos casos, que una no recuerda damasiado y que nunca (hasta que llega el momento) cree que vaya a necesitar.

Les dije a mis hijos que se tranquilizasen y comprobaran que todas las ventanas estaban bien cerradas mientras yo llamaba al 112. Pero al parecer ya estaban avisados y los bomberos venían de camino.

A pesar de que había puesto bajo la puerta de entrada una toalla mojada, en casa cada vez había más humo y traté de averiguar por dónde se colaba...



Al ir a la entrada de nuevo, me asusté de verdad, el humo se filtraba por todo el contorno de la puerta de una forma exagerada, pareciera que en casa tuviésemos una potente aspiradora que lo absorbiera hacia el interior de la vivienda.

Les dije a mis hijos que fueran a mi habitación, que es la que queda más retirada de la puerta de entrada y yo intenté precintar las ranuras de la puerta con cinta de empaquetar. Pero había tal cantidad de humo, que me lloraban los ojos y no podía parar de toser...




Mi hijo me hizo ir a la habitación con ellos y aunque allí había menos humo pero también se empezaba a acumular bastante. Nos tumbamos en el suelo y nos cubrimos con un edredón para crear una cámara de aire en el interior.


De pronto alguien comenzó a aporrear la puerta. Eran los bomberos que nos avisaban a todos los vecinos que no abriésemos las puertas hasta que ellos nos dijeran.


No sé si de haber vivido en un piso más bajo que el del incendiado, habríamos podido salir, pero de los pisos superiores era totalmente imposible, ni tan siquiera a la azotea por estar cerrada con llave. Ahora me planteo si no deberíamos tener esa llave todos los vecinos...

Mi sensación de miedo iba en aumento en la misma medida en que aumentaba el humo de la habitación, hasta casi llegar a ser de pánico. Bajo el edredón ya nos costaba respirar, la casa llena de humo y sin poder abrir ninguna ventana...

Llegó un momento en que pensé que tenía que llamar a alguien para pedir ayuda, pero si ya estaban los bomberos apagando el fuego y en el edificio nadie podía entrar ni salir ¿qué podíamos hacer?

Decidí intentar abrir un poco la ventana, quizás entrara algo de aire y no demasiado humo. Mi sorpresa fue que al mirar hacia fuera no había humo, ¡¡¡el fuego estaba apagado!!!

Comenzábamos a abrir las ventanas cuando llamaban al timbre. Al abrir la puerta, en medio de la oscuridad de la escalera y una tremenda nube de humo un bombero enorme que entraba en casa y nos decía que el fuego estaba apagado, que si estábamos todos bien y que nos abrigásemos y saliéramos a la terraza.

Un rato después, volvieron a pasar para asegurarse de que todos seguíamos bien y que de la casa se hubiera ido todo el humo.

Si siempre he sentido un gran respeto y admiración por el colectivo de bomberos, ahora sumo mi profundo agradecimiento. Gracias a su rápida actuación, todo quedó en un tremendo susto, que nunca olvidaremos y del que creo todos hemos aprendido algo...

...y bueno, a mi también, la inquietud de pensar qué habría ocurrido si yo no hubiese estado en casa, si los niños hubieran estado solos, como lo están a menudo y es que aunque ya son mayores, solo la posibilidad de que eso pueda ocurrir, me da pavor.

Y aquí, como de todo, tenemos que sacar algo positivo. Ahora tenemos esta experiencia, la tienen mis hijos y algo han aprendido, todos hemos aprendido...

No voy a entrar aquí a deliberar sobre cómo se desencadenó el fuego, pues lo único que llegan a mis oídos son comentarios y lo importante es que no hubieron víctimas, solo tres vecinos tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo y ya están recuperados.

Esto sucedió la madrugada del jueves 7 al viernes 8. Ese día quise publicar este post, algun@s ya habéis visto mi metedura de pata al publicarlo sin terminar. Os pido disculpas. También de ese error he aprendido alguna cosa... como que los botones PUBLICAR ENTRADA y GUARDAR AHORA, están demasiado juntos...

Un abrazo, querid@s amig@s y gracias por vuestra paciencia.

Pilar